martes, 1 de julio de 2008

Educación Formal, Informal y No Formal

En el ámbito de la política educativa se distingue frecuentemente entre aprendizaje (o educación) formal, informal y no formal. La diferencia entre estas categorías, y especialmente entre las dos últimas (informal y no formal), no siempre es nítida y se presta a confusión, pero si nos remontamos hasta el origen de la distinción es posible comprender mejor las cosas: a finales de los años sesenta se empezó a hablar en el ámbito internacional de una crisis de las políticas educativas, haciendo referencia a los problemas económicos y políticos que encontraban muchos países para ampliar sus sistemas de enseñanza tradicionales (la educación formal). Existía la impresión de que esos sistemas tradicionales no estaban logrando adaptarse a los rápidos cambios socioeconómicos que se estaban produciendo en muchas regiones del mundo. A principios de los años setenta diversas organizaciones internacionales de desarrollo empezaron a distinguir entre formal, non-formal e informal education, nueva categorización que venía a añadirse a otras ya existentes en el ámbito educativo. Según las definiciones clásicas, la educación formal es la impartida en escuelas, colegios e instituciones de formación; la no formal se encuentra asociada a grupos y organizaciones comunitarios y de la sociedad civil (siendo la que en aquel momento se consideró que podía realizar una especial contribución a la formación en los países en vías de desarrollo), mientras que la informal cubre todo lo demás (interacción con amigos, familiares y compañeros de trabajo). En la práctica, y debido a la naturaleza misma del fenómeno educativo, las fronteras entre categorías se difuminan fácilmente, sobre todo entre la educación no formal y la informal. Esta distinción tripartita pasó a asociarse además a un nuevo concepto que surgió también por entonces en el ámbito de la política educativa: el del aprendizaje permanente o a lo largo de toda la vida.

El concepto de aprendizaje permanente ha pasado a ocupar hoy día un lugar prominente en el ámbito de la educación, y la UE le está prestando una especial atención. La Comisión Europea subrayó recientemente la complementariedad de los aprendizajes formal, no formal e informal en este contexto, y en su Comunicación «Hacer realidad un espacio europeo del aprendizaje permanente» ofrece las siguientes definiciones, que siguen el modelo clásico:

Educación formal: aprendizaje ofrecido normalmente por un centro de educación o formación, con carácter estructurado (según objetivos didácticos, duración o soporte) y que concluye con una certificación. El aprendizaje formal es intencional desde la perspectiva del alumno.

Educación informal: aprendizaje que se obtiene en las actividades de la vida cotidiana relacionadas con el trabajo, la familia o el ocio. No está estructurado (en objetivos didácticos, duración ni soporte) y normalmente no conduce a una certificación. El aprendizaje informal puede ser intencional pero, en la mayoría de los casos, no lo es (es fortuito o aleatorio).

Educación no formal: aprendizaje que no es ofrecido por un centro de educación o formación y normalmente no conduce a una certificación. No obstante, tiene carácter estructurado (en objetivos didácticos, duración o soporte). El aprendizaje no formal es intencional desde la perspectiva del alumno.

Es evidente que estos conceptos se solapan a veces con otros que han venido utilizándose en diversas épocas en los ámbitos nacionales. En el caso español, podemos citar como ejemplo la tradicional distinción, todavía vigente, entre enseñanza reglada y no reglada, que en ciertos aspectos coincidiría con la formal y la no formal. Pero lo que nos interesa sobre todo desde el punto de vista de la traducción es el hecho de que todos estos conceptos surgen en un contexto concreto y se utilizan hoy día en un marco teórico y con unas connotaciones determinadas. Para utilizar en cada caso la terminología adecuada, hay que tener muy en cuenta, pues, el contexto de que se trata.

Fuente: http://www.sectormatematica.cl/pedagogia/01%20EDUCACION%20FORMAL.doc

Educación Matemática... Nueva Visión

La educación es un pilar fundamental para la sociedad, esta idea no es desconocida ni nueva, sin embargo sufre de una gran omisión por parte de la población debido a los actuales paradigmas eficientistas que rigen nuestra sociedad, ya que actualmente nos encontramos inmersos en un mundo de competitividad y productividad en donde la educación no queda ausente o al margen, es así como se han generado listados de los mejores colegios a nivel regional, provincial y nacional, en base a distintas pruebas de selección y de calidad realizadas a nivel nacional creando una suerte de oferta y demanda entre las instituciones y los estudiantes, dejando de lado esa idea primordial de la educación como necesaria para la construcción de la sociedad y dando pie a una educación mercantil en donde la calidad no es funcional a la sociedad sino que es funcional al dinero. Dentro de la contradicción existente entre los paradigmas anteriormente mencionados creemos necesario impulsar un modelo mas critico de educación en donde la matemática y la enseñanza de ella juegan un papel muy especial e importante debido a las múltiples actitudes y habilidades cognitivas que se desarrollan en esta. Cabe mencionar que es de suma importancia tener un sujeto crítico dentro de la sociedad para transformar y mejorar la forma de vida existente, para esto debe primero que todo manejar correctamente la gran cantidad de información y ser analítico, comprensivo y critico de esta. Dentro de los desafíos en este comienzo de siglo para la matemática es romper con un modelo tradicional de enseñanza, conservador y dar paso a una matemática mas activa en donde el actor principal sea el estudiante, sobre todo en esta área que es tan abstracta. Con esta idea de innovación matemática se espera plantear una visión distinta de ella más agradable, tratable y amigable.

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